Cáritas Diocesana de Toledo, con motivo del Día Internacional del Voluntariado, quiere dar las gracias a tantas personas comprometidas que se dan a sí mismas para ayudar a los demás. Personas que ponen su granito de arena para mejorar el mundo en el que viven. Personas que no quedan indiferentes ante el sufrimiento de su prójimo y se movilizan, se implican, se ponen manos a la obra.
En estos tiempos donde hay tantas situaciones injustas que provocan pobreza, exclusión y vulneración de Derechos, queremos reconocer la entrega de tantas personas que en nuestra Provincia, desde su opción de voluntariado, están siendo luz de esperanza con su solidaridad, gratuidad, fraternidad y compromiso.
Y es que para los 2.000 voluntarios de Cáritas Diocesana de Toledo, comprometerse, es un modo de ser, de relacionarse, de entender la vida y compartirla creando fraternidad. Para el voluntario de Cáritas, la solidaridad no es un sentimiento de vaga compasión o de superficial ternura hacia los males de tantas personas cercanas y lejanas, al contrario, es la determinación firme y perseverante de empeñarse en el bien común.
El voluntariado de Cáritas está llamado a seguir en el empeño de crear espacios de humanidad y de encuentro, donde las personas excluidas, empobrecidas, heridas, olvidadas… se sientan en familia, acogidos, escuchados, sientan que son importantes para alguien.
Cáritas Diocesana de Toledo agradece y pone en valor el que los voluntarios tomen partido en la historia de la humanidad y se conviertan en agentes de cambio capaces de poner a la persona, en el centro de nuestra mirada, palabra y acción. Y como desde su compromiso toman postura ante la realidad de tantas personas empobrecidas.
Como dice el Papa Francisco, en relación a los voluntarios, “Ustedes marcan el paso para que la Iglesia esté cada día en el mundo… Ustedes son las mismas manos de Jesús en el mundo. Su testimonio ayuda a cambiar el curso de la vida de muchas personas, de muchas familias y de muchas comunidades. Su testimonio les ayuda a cambiar el curso de su propio corazón”.
Gabinete de Comunicación de Cáritas Diocesana de Toledo