El presidente de Cáritas Regional de Castilla-La Mancha, Javier García-Cabañas, y el coordinador regional, Amador Casquero, han mantenido un encuentro con el arzobispo de Toledo, don Francisco Cerro Chaves, que además es el Obispo acompañante de esta Cáritas. Fue una reunión presencial en el Arzobispado de Toledo en la que se trataron temas como la propia estructura de esta Cáritas con todos los equipos de trabajo tanto técnicos como directivos, y en la que don Francisco Cerro apuntó en la necesidad de tener un mensaje común y coordinado de Cáritas en la Provincia Eclesiástica de Toledo.
También se ahondaron en dos temas importantes como son el voluntariado y el programa de empleo y economía social. En Cáritas, las personas voluntarias constituyen el pilar básico e insustituible de acción, donde se realiza el compromiso comunitario, fraterno y solidrio con los más empobrecidos. Por eso Cáritas, en este tiempo de pandemia, quiere acompañar a su voluntariado y animar a las personas a que tengan este compromiso desde Cáritas por los más excluidos, por lo que don Francisco Cerro inició en la importancia de cuidar al voluntario de Cáritas.
Una de las grandes preocupaciones que surgió en esta reunión fue el de las personas más empobrecidas recordando las 15.712 familias atendidas durante la primera parte del año desde las Cáritas, y a las que Cáritas tiene que seguir llegando dignificando la vida de cada una de ellas.
Don Francisco Cerro, que se comprometió a realizar un acompañamiento cercano a Cáritas Regional de Castilla-La Mancha, agradeció el trabajo que se está haciendo por parte de todos los agentes de Cáritas en la región en beneficio de quienes más lo necesitan y animó a tener esperanza y dar esperanza a los más empobrecidos. Cáritas tiene que estar al lado de los últimos y no atendidos.
Además se hizo un recorrido por los distintos grupos de trabajo y redes en los que la entidad está, tanto a nivel confederal de Cáritas Española, como de otras redes de pobreza en nuestra Región.
Cáritas Castilla-La Mancha