La Asamblea de Cáritas Diocesana de Toledo, tras haber realizado una consulta a las Cáritas Parroquiales, quiere manifestar su voluntad de seguir siendo Iglesia Madre que se acerca, acaricia y ama a los que más sufren.
Manifiesta que el Espíritu Santo nos anima a dar respuesta a las nuevas pobrezas como un signo de los tiempos: las familias rotas y desesperanzadas; las mujeres que se plantean el aborto; las personas que viven en el infierno de las adicciones; los inmigrantes y refugiados; las mujeres atrapadas en el mundo de la prostitución; las personas que sufren violencia, incluso en sus hogares; los desempleados de larga duración; las personas solas y abandonadas, etc. deben ser objeto de nuestra opción preferencial. Y nos invita a la creatividad y a la adaptación de la acción social y evangelizadora de Cáritas ante la emergencia del coronavirus.
Una vez realizada la consulta correspondiente a las Cáritas Parroquiales se aprueba continuar con las líneas que quedaron paralizadas por la crisis del coronavirus y que fueron aprobadas el 16 de noviembre de 2019:
1-VOLUNTARIADO- DISEÑAR UN NUEVO PLAN DE VOLUNTARIADO PARA PERSONAS DE ENTRE 35 Y 65 AÑOS.
2- EVANGELIZACIÓN – ELABORAR UN PROGRAMA FORMATIVO SOBRE LA FUERZA EVANGELIZADORA DE LA CARIDAD EN LAS CÁRITAS PARROQUIALES.
3- ¿QUIÉNES SOMOS Y QUÉ HACEMOS? – IMPULSAR CAMPAÑAS DE SENSIBILIZACIÓN DE LOS PROYECTOS DIOCESANOS DE CÁRITAS, CON ESPECIAL INCIDENCIA EN EL EMPLEO Y VIVIENDA, sin abandonar los que ya somos referente (pobreza y exclusión social, personas sin hogar, inmigración y defensa de la vida).
4- DISCERNIMIENTO SOBRE ÁREAS Y PROGRAMAS DE CÁRITAS DIOCESANA DE TOLEDO.
Asimismo esta Asamblea se enmarca dentro de la fase diocesana de la Asamblea Sinodal convocada por el Papa Francisco para el año 2023, en la que ha reclamado acercarse a «los pobres, marginados, vulnerables y excluidos, para escuchar sus voces y experiencias». Por este motivo esta Asamblea aprueba animar a las Cáritas Parroquiales y a las distintas Áreas de Cáritas a crear grupos sinodales, desde la comunión, la participación y la misión.
Queremos, unidos a nuestro pastor, llegar a todas las personas, especialmente a los que a menudo son excluidos o no participan en la vida de la Iglesia, procurando la participación de los pobres, marginados vulnerables y excluidos, para escuchar sus voces y experiencias.
Que la Virgen María, Madre de la Santa Esperanza, nos alcance por su intercesión cumplir nuestra misión en la ciudad terrena y recibir un día los bienes que la fe nos invita a esperar.
Toledo a 27 de noviembre de 2021