La red mundial de Cáritas lanza una alerta humanitaria en dos zonas del planeta tan alejadas como Perú y el Cuerno de África, que se enfrentan, simultáneamente, a sendas emergencias climáticas provocadas por un régimen irregular de lluvias.
Como efectos de dos ciclos climáticos estrechamente interrelacionados, como son el fenómeno de “El Niño” en el Pacífico y el de “La Niña” en el Índico, en los últimos meses asistimos, en el hemisferio occidental, al desastre provocado en las regiones costeras del Perú por lluvias e inundaciones devastadoras y, en la otra parte del globo, a la grave crisis de alimentos provocada en Sudán del Sur, Etiopía, Somalia y Kenia por la sequía que asola toda la región del Cuerno de África.
Respondiendo a su dimensión humanitaria, la red Cáritas ha movilizado sus recursos para ofrecer apoyo humanitario a las personas más vulnerables en esas dos regiones.
Respuesta de Cáritas Perú a las inundaciones
En las dos últimas semanas, la Cáritas Nacional del Perú ha reforzado sus dispositivos de respuesta humanitaria a los efectos de la emergencia causada por las intensas lluvias, que desde enero azotan buena parte del país y que han ocasionado riadas e inundaciones, con un saldo creciente de daños personales y materiales.
Los efectos más graves de las inundaciones, que han sido especialmente intensos en los últimos días, se han registrado en los departamentos de Lima, Ica, Arequipa, Piura, Tumbes, Chiclayo, Ancash (Chimbote) y La Libertad.
Según los últimos datos oficiales aportados por Cáritas Peruana, hasta la fecha se han registrado 75 fallecidos, 263 heridos, 20 desaparecidos y más de 700.000 damnificados y afectados. Asimismo, un total de 10.538 viviendas han quedado colapsadas, 159 puentes destruidos y 1.903 kilómetros de carreteras gravemente dañadas.
Campaña nacional de Cáritas Perú
Ante esta situación, Cáritas del Perú, además de reforzar sus equipos de respuesta a la emergencia en las zonas siniestradas, ha lanzado una campaña nacional de solidaridad bajo el lema “El Perú da la mano” para recabar el apoyo de la ciudadanía y de las entidades privadas con las necesidades más urgentes de los damnificados.
Cáritas del Perú ha desarrollado hasta el momento las siguientes acciones para apoyar a las familias damnificadas por las inundaciones:
– Cáritas Chosica: Ha atendido a 554 familias con 36 toneladas de ayuda humanitaria (alimentos, ropa, calzado, productos de higiene y material de ferretería).
– Cáritas Ica: Ha facilitado ayuda de primera necesidad a 199 familias con 13,5 toneladas de alimentos, ropa nueva, agua potable y productos de higiene, de ferretería y de menaje doméstico.
– Cáritas Piura Tumbes: Se ha atendido a 250 familias con 16.5 toneladas de ayuda humanitaria (alimentos, ropa, agua y artículos de higiene y ferretería, así como motobombas).
– Cáritas Chiclayo: Se ha apoyado a 292 familias con 11 toneladas de ayuda de primera necesidad, motobombas y purificadores de agua.
– Además, se ha efectuado el envío de ayuda humanitaria a las Cáritas de Chulucanas (3,4 toneladas), Cáritas Cañete Yauyos (6,2 toneladas), Cáritas Camaná (1,5 toneladas) y Cáritas Selva Central (1 tonelada).
En total, Cáritas Perú ha canalizado ya 89 toneladas de suministros de emergencia a las poblaciones afectadas y ha atendido a más de 2.000 familias damnificadas.
Llamamiento de los obispos peruanos
El pasado domingo 19 de marzo se celebró en todo el país, fruto de un llamamiento lanzado por los obispos de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), un Día de Oración y Solidaridad con todos los damnificados.
Los prelados, además de expresar su “solidaridad y cercanía con todos los hermanos y hermanas que sufren a consecuencia de estos fenómenos naturales, tanto por la muerte de algún ser querido como por la pérdida de todo lo que tenían para vivir”, alentaron a todos los peruanos a colaborar “con ayuda material que ha de ser entregada en las zonas más golpeadas de nuestra patria”.
En su mensaje, los obispos peruanos exhortaron a mantener la “fe que ilumina y fortalece, conservemos la esperanza que alimenta la solidaridad, abramos las puertas de la caridad para que el alivio de tantos necesitados sea pronto y oportuno”.
Además de activar un amplio dispositivo de respuesta a la emergencia y de recabar la solidaridad ciudadana con los damnificados, Cáritas del Perú está preparando el lanzamiento de un llamamiento de emergencia a la red internacional de Cáritas para solicitar fondos a las Cáritas donantes de todo el mundo que permitan financiar tanto las actuales operaciones de ayuda como los programas de post-emergencia.
Alerta alimentaria en el Cuerno de África
En la región del Cuerno de África, las condiciones climáticas adversas, sumadas a la recurrencia de las crisis económicas y los conflictos prolongados en los países de la región, mantienen unos niveles elevados de inseguridad alimentaria que provocan una situación de crisis humanitaria crónica. En los últimos meses, esta situación ha adquirido nivel de emergencia alimentaria a causa de una prolongada sequía provocada por los efectos de “La Niña”.
Más de 26 millones de afectados
La situación humanitaria, que se han ido deteriorando a lo largo de 2016, se ha agravado durante los 3 primeros meses de 2017, provocando desplazamientos de población y nuevos brotes de enfermedades.
De acuerdo con los datos oficiales disponibles, en toda la región hay 26,5 millones de personas necesitadas de asistencia humanitaria urgente. Por países, la población afectada son 7,5 millones en Sudán del Sur, 9,2 millones en Etiopía (donde la sequía se ha cobrado ya la vida de más de 100.000 personas), 2,7 millones en Kenia y otros 6,2 millones en Somalia.
Para afrontar una crisis de estas dimensiones, las Cáritas nacionales de los cuatro países afectados han puesto en marcha operaciones de ayuda humanitaria para paliar los efectos de la falta de alimentos básicos e impulsar programas de subsistencia agropecuaria de las comunidades rurales en situación más precaria.
Las Cáritas de Sudán del Sur, donde la situación es crítica, y de Etiopía han lanzado sendos llamamientos de emergencia a la red internacional de Cáritas para recabar los fondos necesarios con los que financiar los programas de distribución de ayuda humanitaria.
Sudán del Sur y Etiopía
La Cáritas Sudanesa ha solicitado 519.169 euros para sufragar la distribución de ayuda urgente a unos 10.000 beneficiarios directos y otros 52.000 beneficiarios indirectos en las diócesis de Rumbek, Yei, Malakal, Juba y Tambura-Yambio. “Ahora no es momento para que la comunidad internacional abandone Sudán del Sur. Juntos hemos de hacer todo lo posible por salvar vidas”, indica Gabriel Yai, de Caritas Sudán del Sur, el país más joven de África en el que a la hambruna se suma el flagelo de la guerra.
Tras la declaración de la hambruna en el Estado de Unidad (Sudán del Sur) por parte de la ONU, los obispos católicos del país han publicado una carta pastoral en la que condenan la guerra civil y etiquetando la hambruna como “obra del hombre”.
“Queremos que el mundo oiga la verdadera situación en la que se encuentra nuestro pueblo. Nuestro país está atrapado en una crisis humanitaria: hambre, inseguridad y dificultades económicas. Nuestra gente está luchando, simplemente, por su supervivencia”, dicen los prelados.
En Etiopía, el llamamiento a la red internacional de Cáritas ha sido de 423.459 euros, que se destinan a garantizar ayuda de emergencia a 13.000 hogares en la Diócesis de Sodo.
Somalia y Kenia
Las Cáritas de Somalia y de Kenia, por su parte, están preparando un nuevo llamamiento de emergencia, cuyo lanzamiento a toda la red Cáritas está previsto en breve.
En Somalia, la situación de emergencia alimentaria se está viendo agravada por diversos brotes de cólera. La red Cáritas en el país apoya en la región de Gedo 3 hospitales, 10 unidades de atención primaria de salud y 4 centros de salud. «Tenemos dos desafíos: cólera y hambre» señala Ali, uno de los miembros del equipo de Critas en el terreno. «Si no vienen las lluvias en abril, será una catástrofe», advierte.
La hambruna de 2011 se saldó con la muerte de un cuarto de millón de personas. Pero la sequía actual es mucho más severa y prolongada que la de 2011. La respuesta de Cáritas a la emergencia se centra en las zonas rurales del centro y sur de Somalia, y cerca de la frontera con Kenia. Las actividades incluyen la instalación de puntos de agua y reparación de pozos y sistemas de irrigación, mantenimiento del ganado, reparto de alimentos, prevención de enfermedades y promoción de higiene.
Respuesta de Cáritas Española
En Perú, Cáritas Española mantiene un contacto permanente con la Cáritas nacional para hacer seguimiento puntual de la evolución de esta emergencia y la situación de los damnificados. Se está a la espera de conocer el importe total del llamamiento de emergencia para hacer efectiva, de forma inmediata, su aportación económica inicial al mismo.
En el Cuerno de Africa, Cáritas Española cuenta con una presencia cualificada en el terreno, donde Rodrigo Saéz, cooperante en la zona, trabaja acompañando el trabajo de las Cáritas de la región desde su centro de operaciones en la capital etíope, Adiss Abeba.
Con objeto de canalizar la solidaridad de los donantes españoles hacia las necesidades de los damnificados por estas dos emergencias, Cáritas ha abierto sendas campañas bajo el nombre “Cáritas con Perú” y “Cáritas con el Cuerno de África”