El arzobispo de Toledo, don Francisco Cerro Chaves, celebró el Día de san Joaquín y Santa Ana en la Residencia de Nuestra Señora de la Paz en Portillo, indicando que “no solo hay que cuidar a nuestros mayores sino que también hay que amarlos”.
El pasado 23 de julio se celebró la Jornada Mundial de los Abuelos y Mayores, y por este motivo el Papa Francisco nos invitaba a celebrar esta jornada y a no dejar a los ancianos solos, “aprendiendo de ellos como fuente de sabiduría”. Además en su mensaje con motivo de esta jornada animaba a ir a misa y a visitar a un anciano solo.
Cáritas Diocesana de Toledo se une a esta jornada por segundo año consecutivo, y por segundo año consecutivo organizado por el Centro de Distribución “Virgen del Sagrario”, ha querido tener un reconocimiento a nuestros mayores en nueve residencias diocesanas: Portillo, “Santa Casilda” (Toledo), Santa Cruz de la Zarza, Recas, Villafranca, Madridejos, Puente del Arzobispo, Corral de Almaguer y Valmojado. donde se han realizado sencillos actos de acción de gracias y los mayores han recibido un obsequio con motivo del Día de San Joaquín y Santa Ana, Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores. En total se han entregado 563 neceseres, con productos de aseo y dulces.
El arzobispo de Toledo, don Francisco Cerro Chaves, celebró el ayer, miércoles, 26 de julio, día de san Joaquín y santa Ana, con una celebración en la Residencia “Nuestra Señora de la Paz” en Portillo, donde estuvo acompañado por el delegado episcopal de Cáritas, don José Luis Martín Fernández-Marcote, la secretaria general de Cáritas Diocesana de Toledo, Mónica Moreno, y la coordinadora del Centro de Distribución “Virgen del Sagrario”, Marisa Martínez.
Don Francisco indicó que “una sociedad que no cuida a los niños y mayores es una sociedad enferma y sin corazón”. Asimismo señaló que “por mucho que hagamos por nuestros mayores, es más lo que han hecho los mayores por nosotros, agradeciendo su esfuerzo y su vida”. Por otra parte el arzobispo de Toledo, que también tuvo unas palabras de agradecimiento a todos los trabajadores de la residencia, comentó que “no solo hay que cuidar a nuestros mayores sino que también hay que amarlos”.
Por su parte el delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Toledo ha puesto en valor la labor que se realiza en las residencias, de acompañamiento y atención a los más mayores y en Cáritas “estamos animando a los voluntarios a que también realicen su voluntariado con nuestros mayores, fuente de sabiduría, como señala el Papa Francisco”, y ha recordado el mensaje del Papa en la III Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores de no dejar solos a los ancianos y realizar gestos concretos para abrazarlos.
Servicio de Comunicación de Cáritas Diocesana de Toledo