El delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Toledo, don José María Cabrero, ha señalado que Cáritas “no se va a quedar en casa” y dispondrá de las medidas necesarias de prevención para que todas las personas necesitadas puedan ser atendidas.
En el contexto de la presentación del programa de Acompañamiento a Migrantes de Cáritas Diocesana de Toledo del que se ha informado hoy, el delegado episcopal de Cáritas, don José María Cabrero, en relación a la crisis del coronavirus ha recalcado que Cáritas Diocesana de Toledo “no se va a quedar en casa” y dispondrá todas las medidas necesarias de prevención para que ningún inmigrante o persona necesitada deje de ser atendida. Así ha aclarado que siempre se seguirán los consejos y medidas recomendadas por las autoridades sanitarias de nuestro país y de la Comunidad Autónoma y respetando las decisiones de los voluntarios y técnicos de Cáritas.
En lo que se refiere a la atención espiritual, recordando que “la Iglesia es especialista en Jesucristo”, ha afirmado que “ahora más que nunca es necesario hacer presente el amor de Cristo”, a fin de que se puedan celebrar las misas y actos de oración.
En todo caso desde Cáritas Diocesana de Toledo se seguirán los consejos de las autoridades sanitarias, por lo que se cumplirán estrictamente las recomendaciones de las autoridades sanitarias y eclesiásticas.
Gabinete de Comunicación de Cáritas Diocesana de Toledo