En la inauguración de la Asamblea que contó con la presencia de más de 200 personas, el arzobispo de Toledo, don Braulio Rodríguez, manifestó que “la Caridad se trata con rigor y con amor”.
Cáritas Diocesana de Toledo celebró ayer, sábado, 29 de abril, Asamblea General –la primera del actual equipo directivo- en la que se debatió el nuevo modelo de acogida y acompañamiento en las Cáritas Parroquiales. En torno a 200 personas participaron en esta Asamblea que contó con la presencia del arzobispo de Toledo, don Braulio Rodríguez Plaza, que agradeció la “gran cantidad de tareas que se realizan en las Cáritas Parroquiales”, manifestando que “la Caridad se trata con rigor y con amor”.
Así expresó que “tras esta Asamblea sintamos esto tan nuestro que cuando salgamos tengamos más ganas de ser Cáritas”, agradeciendo el trabajo y el espíritu de entrega y servicio voluntarios y trabajadores de Cáritas Diocesana de Toledo.
La técnico de Acogida y Acompañamiento Personas y Familias en Situación de Vulnerabilidad de Cáritas Española, María Martínez, realizó la ponencia titulada “El arte de acogernos en el encuentro interpersonal. Hacia un cambio de mirada y de nuestro modelo de trabajo”, llevando a cabo un recorrido sobre cuál es la situación actual de las acogidas. Martínez explicó que “Cáritas es probablemente la red más extensa, red integrada por 165 Cáritas nacionales que están presente en más de 200 territorios y regiones del planeta. En España presente en barrios o pueblos: a través de 70 Cáritas Diocesanas, con 7.525 Cáritas Parroquiales, y con el compromiso de 82.000 personas voluntarias”.
En este sentido apostó por un modelo de acogida que incluya la atención personalizada, el acompañamiento, la denuncia y el anuncio profético y la generación de relaciones en una comunidad abierta, inclusiva, solidaria, plural, creativa. Martínez comentó que “la acogida es un momento privilegiado de estar con el otro, y no es tanto lo que damos sino cómo nos damos”.
Aprobación modelo de acogida
Tras la lectura del informe inicial por el delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Toledo, don José María Cabrero, y su debate por grupos la Asamblea General aprobó por unanimidad el nuevo modelo de acogida y acompañamiento, en el que se impulse un proceso, que tal y como señaló el director de Cáritas Diocesana de Toledo, Antonio Espíldora, “que nos lleve a una acogida donde se reconozca la dignidad de cada persona, donde podamos poner amor ante tanta desesperación y encuentren en nuestras comunidades un espacio de escucha, de atención personalizada y de encuentro cercano”.
En la Declaración final de la Asamblea se indica que “nuestra apuesta es una apuesta por un cambio de modelo de acción social en Cáritas Diocesana de Toledo que se centre preferentemente en los siguientes puntos: en el anuncio del Evangelio; en el acompañamiento personal y familiar; la promoción personal; y en la animación al ejercicio de la caridad de todos los miembros de la parroquia”.
Así, tal y como se recoge en la declaración final, los retos para los próximos ejercicios, reflejados en Instrucción pastoral “Iglesia servidora de los Pobres”, son:
1.- Promover una actitud de renovación y conversión, que nos identifique con Cristo y que salga al encuentro de los pobres, siendo instrumentos para su liberación, promoción e integración en la sociedad. Sólo el encuentro con el Amor de Dios, puede transformar y purificar los corazones de los discípulos, cambiándolos de egoístas y cobardes en generosos y valientes; de estrechos y calculadores, en abiertos y desprendidos.
2.- Apoyarse en la fuerza transformadora de la evangelización, porque el anuncio del Evangelio, fermento de libertad y de fraternidad, ha ido acompañado siempre de la promoción humana y social de aquellos a los que se anuncia.
3.-Promover el desarrollo integral de la persona y afrontar las raíces de las pobrezas. Además de atender a las necesidades más urgentes, el acompañamiento de las personas es la base de la acción caritativa: No se trata sólo de asistir y dar desde fuera, sino de participar en sus problemas y tratar de solucionarlos desde dentro.
4.- Fortalecer la animación comunitaria. Es necesario que la comunidad cristiana sea el verdadero sujeto eclesial de la caridad.”
Finalmente la Asamblea anima al equipo directivo, al Consejo Diocesano y a las Cáritas parroquiales a emprender los pasos concretos hacia una progresiva transformación de la entrega de alimentos; de tal manera que esta acción se integre dentro de un proceso de acompañamiento personal integral, en el que la cercanía, la escucha, el tiempo compartido, el conocimiento personal y la promoción humana y espiritual de la persona den verdadero sentido a esta entrega material.
Balance de tres años del Equipo Directivo
El director de Cáritas Diocesana de Toledo, Antonio Espíldora, también realizó un balance de actuación de los tres años del actual equipo directivo, que además está formado por el delegado episcopal, don José María Cabrero; el secretario general, Javier García-Cabañas, y el administrador, Vicente Yustres, que por su parte detalló el estado económico de la entidad.
Espíldora comentó que en estos tres años se ha pasado de 14 a 44 programas activos y se han constituido veinte nuevas Cáritas Parroquiales, contando en la actualidad con 140 Cáritas Parroquiales. En este periodo se han creado nuevos proyectos como Proyecto Mater, el Programa de Vivienda “Betania” o Familias de Emaús o el Economato “Beato Cardenal Sancha”.
Fotografías de la I Asamblea General