Cáritas Diocesana de Toledo ha realizado hoy un acto de oración y sensibilización por la Paz en Siria, uniéndose así a la Campaña impulsada por Cáritas Internacional de pedir hoy, que se cumplen seis años de la guerra, la Paz en Siria. En las redes sociales el hashtag es #PeacePossible4Syria
En el Centro Santa Teresa de Calcuta, trabajadores y voluntarios, han leído un manifiesto por la Paz en Siria, y han rezado unidos por el fin de la guerra en este país.
Asimismo desde diversos talleres, actividades y Cáritas Parroquiales han tenido actos de oración en los que también se ha rezado por la Paz en Siria.
Alumnos del IES de Añover de Tajo piden la Paz en Siria
MANIFIESTO POR LA PAZ (basado en la intervención del Papa Francisco, el 7 de septiembre de 2013, en la Plaza de San Pedro, en la Vigilia por la Paz en Siria.)
Invocando la ayuda de Dios, bajo la mirada materna la Reina de la paz, queremos decir: La Paz, sí, es posible para todos. Hoy nos gustaría que desde todas las partes de la tierra gritásemos: Sí, es posible para todos. Paz en Siria. Más aún, quisiera que cada uno de nosotros, desde el más pequeño hasta el más grande, incluidos aquellos que están llamados a gobernar las naciones, dijese: Sí, queremos.
Nuestra fe cristiana nos lleva a mirar a la Cruz. ¡Cómo quisiéramos que por un momento todos los hombres y las mujeres de buena voluntad mirasen la Cruz! Allí se puede leer la respuesta de Dios: allí, a la violencia no se ha respondido con violencia, a la muerte no se ha respondido con el lenguaje de la muerte. En el silencio de la Cruz calla el fragor de las armas y habla el lenguaje de la reconciliación, del perdón, del diálogo, de la paz.
Pedimos al Señor, que nosotros cristianos, los hermanos de las otras religiones, todos los hombres y mujeres de buena voluntad gritasen con fuerza: ¡La violencia y la guerra nunca son camino para la paz! Que cada uno miremos dentro de su propia conciencia y escuchemos la palabra que dice: Sal de tus intereses que atrofian tu corazón, supera la indiferencia hacia el otro que hace insensible tu corazón, vence tus razones de muerte y ábrete al diálogo, a la reconciliación; mira el dolor de tu hermano ¡pienso en los niños! y no añadas más dolor, detén tu mano, reconstruye la armonía que se ha perdido; y esto no con la confrontación, sino con el encuentro. ¡Que se acabe el sonido de las armas! La guerra significa siempre el fracaso de la paz, es siempre una derrota para la humanidad. Resuenen una vez más las palabras de Pablo VI:
«Nunca más los unos contra los otros; jamás, nunca más… ¡Nunca más la guerra! ¡Nunca más la guerra!» (Discurso a las Naciones Unidas, 4 octubre 1965: AAS 57 [1965], 881). «La Paz se afianza solamente con la paz; ¡la Paz se afianza solamente con la paz! La paz no separada de los deberes de la justicia, sino alimentada por el propio sacrificio, por la clemencia, por la misericordia, por la caridad» (Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 1976: AAS 67 [1975], 671).
Perdón, diálogo, reconciliación son las palabras de la paz: en la amada nación siria, en Oriente Medio, en todo el mundo. Recemos hoy por la reconciliación y por la paz, contribuyamos a la reconciliación y a la paz, y convirtámonos todos, en cualquier lugar donde nos encontremos, en hombres y mujeres de reconciliación y de paz. Amén.