El arzobispo de Toledo, don Braulio Rodríguez, que ha visitado hoy el huerto ecológico “San Isidro Labrador”, ha señalado que “el campo nos hace sabios y nos da saber, humanidad, cariño y cooperación entre nosotros”.
El arzobispo de Toledo, don Braulio Rodríguez Plaza, ha visitado hoy el Huerto Ecológico de Cáritas Diocesana en Toledo, donde se desarrolla el Taller de Formación para el Empleo “San Isidro Labrador”. Coincidiendo con la Festividad del patrón de los agricultores Cáritas Diocesana ha mostrado a periodistas y empresas colaboradoras el Huerto Ecológico, que en estos días cumple un año desde que se pusiera en marcha, y en el que se forman seis alumnos.
En este huerto ecológico no sólo se cultivan productos ecológicos, sino que tal y como ha expresado el secretario general de Cáritas Diocesana, Javier García-Cabañas, “nuestro mayor campo de trabajo son las personas, el trabajo y el acompañamiento de las mismas”.
Don Braulio Rodríguez ha señalado que “esta tarea que realiza Cáritas dentro del Programa de Empleo es una respuesta a la imaginación y a la voluntad de que podemos hacer más cosas de las que pensamos, pues sólo hace falta el deseo de ayudar, y entonces salen cosas estupendas”. Don Braulio ha agradecido el impulso de Cáritas en su programa de empleo, “que ayuda a encontrar trabajo porque el ser humano necesita trabajar, y si damos esperanza para encontrar trabajo el futuro es mucho mejor”.
En este sentido el arzobispo, que ha recordado que fondos de financiación de este taller proceden del IRPF, ha comentado que “el campo nos hace sabios y nos da saber, humanidad, cariño y cooperación entre nosotros”.
Por su parte, el secretario general de Cáritas Diocesana, Javier García-Cabañas, ha agradecido la ayuda y el compromiso de empresas, como Construcciones García Lozoya, que ha cedido el terreno, y entidades como Bankia, con iniciativas de creación de empleo “como es el huerto ecológico”, contribuyendo a la inclusión socio- laboral de personas jóvenes para desempeñar un puesto de trabajo en situación de vulnerabilidad social, reforzando sus capacidades a través de una segunda oportunidad educativa, fomentando su empleabilidad social, descubriendo una vocación. En este sentido el secretario general de Cáritas ha comentado que “los alumnos no sólo descubren un profesión, sino que se les acompaña durante todos estos meses, cosechando para ellos esperanza para un futuro mejor”.
García-Cabañas ha recordado que través de la formación en la agricultura ecológica “podemos mejorar las competencias socio laborales y profesionales de las personas que están en este taller prelaboral, propiciando su completa inserción laboral a la vez que aumentamos la concienciación de un consumo responsable fomentando sostenibilidad medioambiental”.
Además García-Cabañas ha manifestado que en el Taller de Agricultura Ecologia “trabajamos la ecología en su totalidad, porque la ecología trabajar con la persona humana”.
Asimismo ha agradecido al Colegio Santiago El Mayor su implicación y compromiso con el Huerto “San Isidro Labrador”, con la organización de la Tapa Solidaria y la Marcha Solidaria, celebrada el pasado sábado 14 de mayo.
En la actualidad Cáritas Diocesana de Toledo lleva a cabo tres talleres prelaborales, el de Agricultura Ecológica, el de Jardinería y el de Polimantenedor de Edificios, así como un Taller de Empleo de Cocina y Catering.
Características del Huerto
El responsable del Taller de Formación para el Empleo “San Isidro Labrador”, José Luis Sepúlveda, ha detallado las características del Huerto, que cuenta con casi una hectárea de terreno, en el que aprenden en la actualidad seis alumnos.
En la actualidad está todo el terreno con cultivos, contando con todas las plantas del huerto de verano. Entre estos dos cursos (2015-2016 y 2016-2017) se formarán 14 alumnos.
Los productos del Huerto Ecológico se distribuyen en el Economato Beato “Cardenal Sancha” y también en la Acogida de las Cáritas Parroquiales de Toledo, como en la sede de Cáritas de Vida Pobre.
Durante el curso (febrero a diciembre) se ofrece una formación en todas las técnicas de agricultura, haciendo hincapié en la agricultura orgánica, con toda una serie de contenidos teóricos y prácticos. Paralelamente adquieren conocimientos en cultura básica; matemáticas, lengua, geografía, complementados con formación en ciencias naturales para comprender mejor los fenómenos naturales. También aprenderán a manejar las herramientas informáticas, pues en los casos de personas en riesgo de exclusión social la brecha digital se acrecienta, y es también una forma para que estén en contacto con las nuevas tecnologías de la información tan necesarias hoy día para cualquier actividad profesional.
Asimismo todos los participantes también reciben orientación laboral dirigida a la elaboración de cartas de auto candidatura, elaboración de un Curriculum vitae, además de enseñar el manejo de las páginas de búsqueda de empleo. Se establece con cada uno de los beneficiarios una evaluación de la empleabilidad, un itinerario de inserción individualizado, y objetivos profesionales.