Desde el Área de Animación al Territorio ante la imposibilidad esta semana de abrir los economatos de la ciudad de Toledo se ha trabajado en la realización de transferencias a un total de 55 familias que tenían que acudir a este recurso de Cáritas.
#LaCaridadNoCierra es el lema que Cáritas Diocesana de Toledo está usando desde que comenzó la emergencia coronavirus en el mes de marzo. En estos diez meses los profesionales de las distintas áreas y programas de Cáritas se han ido adaptando a las circunstancias para poder acompañar y atender a los miles de necesitados.
La borrasca Filomena ha supuesto que también desde Cáritas se hayan tenido que reformular las intervenciones y los acompañamientos, y los trabajadores y voluntarios dediquen enormes esfuerzos para intentar dar respuesta a situaciones todavía más complicadas a las que ya se tenían en la pandemia.
Desde el Área de Animación al Territorio a lo largo de esta semana y ante la imposibilidad de abrir los economatos y las acogidas para la entrega de alimentos (por los problemas de acceso a los centros) los técnicos –previa valoración- han realizado transferencias bancarias a un total de 55 familias que esta semana acudían a los economatos de la ciudad de Toledo (Centro Beato Cardenal Sancha (Polígono) y Centro José Rivera (Toledo ciudad) para que puedan dar respuesta a las necesidades de alimentación e higiene.
Los profesionales de Cáritas intentan que en estos momentos de grave dificultad las personas más pobres se sientan acompañadas y escuchadas, redoblando los esfuerzos tanto personales como económicos para ayudarles en sus necesidades y preocupaciones. Además de alimentación se están facilitando medicamentos, pagos de alquiler o suministros como el agua o la luz, por lo que desde Cáritas se anima a los ciudadanos a realizar donativos para que se pueda ayudar a cientos de familias que están viendo agravada su situación.
Servicio de Comunicación de Cáritas Diocesana de Toledo