El obispo auxiliar de Toledo, don Francisco César, fue el encargado de inaugurar esta Jornada, indicando que “el anuncio del Evangelio de la Caridad es fundamental, porque si nuestra fe no se traduce en el compromiso con la Caridad, es una fe que se queda coja”.
El director de Cáritas Diocesana de Córdoba y delegado de Apostolado Seglar de Córdoba, Salvador Ruiz Pino, fue el ponente de la II Jornada Laicado y Caridad, que organizada por Acción Católica General de Toledo, la Delegación de Apostolado Seglar y Cáritas Diocesana de Toledo, tuvo lugar este sábado en el Salón de Concilios del Arzobispado de Toledo, retransmitida en directo por Canal Diocesano de Televisión.
Después de la presentación de la Jornada por parte del delegado de Apostado Seglar de la Archidiócesis de Toledo, Isaac Martín, el obispo auxiliar de Toledo, don Francisco César García Magán, fue el encargado de inaugurar esta segunda Jornada, manifestando que laicado y caridad están muy unidos, y más en este año en el que la Archidiócesis está dedicado al año de los laicos. “Los laicos tenéis una misión insustituible en la acción evangelizadora”, recalcó don Francisco César. Asimismo el obispo auxiliar señaló que “en esta tarea de evangelización que es para lo que existe la Iglesia, el anuncio del Evangelio de la caridad es fundamental, porque si nuestra fe no se traduce en el compromiso de Caridad, como nos recuerda el apóstol Santiago, es una fe que queda coja, es una fe que no es plena”.
“El testimonio de caridad hoy como ayer es un signo de credibilidad para la Iglesia”, dijo don Francisco César, que indicó que “la Iglesia se presenta haciendo caridad, testimoniando el amor de Dios” y por eso “tenemos el compromiso de gratuidad del amor de Dios, que tiene que traducirse en nuestra vida en dar amor a los demás”.
Por su parte la secretaria general de Cáritas Diocesana de Toledo, Mónica Moreno, que fue la encargada de presentar al ponente, expresó que “para nosotros los cristianos el voluntariado no es un entretenimiento, ni una forma de ocupar el tiempo libre, sino que es una llamada de Cristo, un compromiso adquirido en nuestro bautismo”. Según Mónica Moreno, que animó al voluntariado a todos los presentes, “esta Jornada pretende que todos demos respuesta a la llamada de Dios, nuestro Padre”.
Ponente
El director de Cáritas Diocesana de Córdoba, Salvador Ruiz, comenzó su intervención con un texto del Papa Francisco en el que se recuerda que “si consideramos la caridad como una prestación, la Iglesia se convertiría en una agencia humanitaria y el servicio de la caridad en su «departamento de logística». Pero la Iglesia no es nada de todo esto, es algo diferente y mucho más grande: es, en Cristo, la señal y el instrumento del amor de Dios por la humanidad y por toda la creación, nuestra casa común.”
También a lo largo de su intervención indicó que “no podemos dar por supuesto que todo el mundo sabe qué es Cáritas y qué hace”, por lo que “los laicos tenemos una gran misión de dar a conocer el amor de Dios, a través de Cáritas, que es la Iglesia haciendo Caridad”, y es ahí donde está la “corresponsabilidad de los laicos”.
Salvador Ruiz comentó que “si la Iglesia no ejerciera el ministerio de la caridad no sería la Iglesia de Jesucristo, sino que sería otra cosa, pero no sería la Iglesia de Jesucristo”, señalando que “el bautismo nos hace ministros de la Caridad por excelencia”.
Asimismo insistió que “los fieles laicos estamos llamados al ejercicio de la Caridad particularmente en la Parroquia”, porque participar en la vida de la Iglesia debe hacerse en la vida de la Parroquia. Según el delegado de Apostolado Seglar de Córdoba, la “Parroquia no es una estructura caduca, sigue siendo “la expresión más visible de la comunión eclesial. La misma Iglesia que vive entre las casas de sus hijos y de sus hijas”, porque “está en contacto con la vida del pueblo, siendo comunidad de comunidades. La parroquia ofrece un ejemplo luminoso de apostolado comunitario, fundiendo en la unidad todas las diferencias humanas que allí se dan, insertándolas en la universalidad de la Iglesia”.
En este sentido indicó que todas las parroquias tienen que tener Cáritas “porque una parroquia sin Cáritas es una parroquia imperfecta”, haciendo referencia a quien fue obispo auxiliar de la Diócesis de Toledo, don Juan José Asenjo.
Testimonios
La segunda parte de la Jornada contó con varios testimonios, que reflejaron la forma concreta de la caridad. Así ofreció su testimonio Vicente Yustres, administrador de Cáritas Diocesana de Toledo desde 2013 a 2021, y su esposa, Encarnación Amores; Verónica García de Blas, que ha dicho Sí a Cáritas en este tiempo de preparación del Sínodo; y Dorayda Eugenia León, que está siendo acompañada por Cáritas en el Área de Familia.
Servicio de Comunicación de Cáritas Diocesana de Toledo
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