Alrededor de 80 voluntarios de las Vicarías de Toledo, La Sagra y La Mancha han participado en la primera sesión de la II Escuela de Acompañantes que se ha inaugurado este fin de semana en Yuncler y Tembleque. El vicario episcopal de La Mancha, don Emilio Palomo, el delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Toledo, don José María Cabrero, y el administrador, Vicente Yustres, fueron los encargados de inaugurar esta II Escuela de Acompañantes que se enmarca dentro del Proyecto Diakonía.
El delegado episcopal de Cáritas, don José María Cabrero, reflexionó sobre la importancia de la formación del voluntariado de Cáritas y de “saber por qué somos voluntarios de Cáritas para qué y por quién”.
En este sentido recordó que el Proyecto Diakonía consiste en “ponerse al día en el ministerio de la caridad porque no se trata de hacer siempre lo mismo sino adaptarse al momento”, porque estamos en una sociedad que cambia continuamente, con nuevas pobrezas”.
“Tenemos que ser voluntarios del siglo XXI”, expresó el delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Toledo, “y para ellos tenemos que conocer, escuchar y acompañar”.
Tras la inauguración de la Jornada tuvo lugar la primera sesión de la formación que trata sobre “Diakonía y el acompañamiento. Fundamentación de la necesidad de acompañamiento”. La próxima cita de la Escuela será en el mes de febrero.
Gabinete de Comunicación de Cáritas Diocesana de Toledo