El presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, y el director de Cáritas Diocesana de Toledo, Antonio Espildora, han suscrito un convenio de cooperación mediante el cual la Institución provincial destina la cantidad de 60.000 euros para colaborar económicamente en el desarrollo del programa “Acogida y atención primaria a familias necesitadas de la provincia de Toledo”.
El director de Cáritas ha hecho entrega al presidente de la Diputación de la Memoria anual de Cáritas Diocesana de Toledo.
El objetivo principal del acuerdo entre Álvaro Gutiérrez y Antonio Espíldora es contribuir a solventar las situaciones de pobreza y exclusión social que se están produciendo en la provincia, con el fin de atender al mayor número de personas y familias que atraviesan serias dificultades.
La Diputación, según la nota de prensa de la institución, reconoce así el enorme esfuerzo y compromiso de los voluntarios y técnicos de Cáritas Toledo con quienes precisan de ayuda, basando su labor en la defensa de la dignidad de las personas y la formación como fundamentos de la vida diaria y la incorporación gradual al mercado laboral.
Los responsables de la Diputación y de Cáritas Diocesana de Toledo han analizado las acciones desarrolladas y su reflejo en la memoria mencionada, tales como el empleo y orientación laboral, la economía social, la vivienda, la infancia y la familia o el voluntariado.
La Diputación aporta al convenio la cantidad de 60.000 euros para contribuir a mejorar el bienestar de aquellos que peor lo están pasando, cumpliendo así con la máxima defendida por el presidente provincial de la Diputación, de gestionar los recursos en favor de las personas.
El destino de ese dinero se empleará en paliar necesidades básicas y esenciales de las familias más necesitadas, como puede ser la adquisición de productos alimenticios de primera necesidad, ropa, medicamentos y material escolar, o también la colaboración económica para el pago de recibos de luz, agua, gas, alquileres y complementos alimentarios de escolares, entre otras cuestiones.
La puesta en marcha de ese programa permite empatizar con los problemas de la gente, la ayuda y el acompañamiento necesario para que las personas puedan ser protagonistas de sus propias vidas.
Cáritas puede así atender de forma individualizada a todos los que acuden pidiendo ayuda, respondiendo adecuadamente a las demandas más urgentes.
Del mismo modo, se potencia la orientación en los diferentes servicios de acogida y atención primaria de las Cáritas Parroquiales, tanto desde el aspecto técnico como económico, y se ofrece un servicio de información y asesoramiento a todas y todos aquellos que así lo requieran.