La red Cáritas ha activado su protocolo de respuesta a emergencias para prestar ayuda humanitaria urgente a los miles de damnificados por el terremoto que asoló parte de la zona costera de Ecuador en la noche del pasado sábado.
Cáritas Española ha enviado un mensaje de solidaridad a Cáritas Ecuador, en el que, junto a la condolencia por la pérdida de vidas humanas causada por el seísmo, ofrece el apoyo necesario para poner en marcha los programas de respuesta a la emergencia.
Como aportación inicial, Cáritas Española ha puesto a disposición de Cáritas Ecuador una partida de 100.000 euros procedentes de sus fondos de emergencia.
Asimismo, Cáritas Española ha abierto una campaña de solidaridad con los damnificados bajo el lema “Cáritas con Ecuador”, a la que será posible hacer aportaciones a través del teléfono 900.33.99.99, de distintas cuentas corrientes abiertas y de la propia web de Cáritas Española.
Cáritas Diocesana de Toledo pone a disposición los siguientes números de cuenta: para colaborar con las víctimas del Terremoto de Ecuador.
Concepto: Emergencia Ecuador.
CAJA RURAL : ES 98-3081-0176-62-2515318125
BANCO SANTANDER: ES84-0049-1876-10-2110116393
Evaluación de daños
Cáritas Ecuador está procediendo a realizar una primera evaluación de daños y sectores prioritarios de intervención con objeto de poder preparar cuanto antes un llamamiento de ayuda de emergencia a toda la red internacional de Cáritas.
Según los datos facilitados directamente por la Cáritas Ecuatoriana, el terremoto, de escala 7,8 grados, ha sacudido la zona costera del norte de Ecuador a las 18:58 hora local del pasado sábado 16 de abril. A las 9:00 horas del domingo, el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional había contabilizado 154 réplicas por todo el país.
Las zonas más afectadas se concentran en las provincias costeras de Esmeraldas (600.000 habitantes) y Manabí (1,5 millones de habitantes), especialmente en las ciudades de Manta (226.000 habitantes), Portoviejo (280.000 habitantes) Pedernales (55.000 habitantes) y Cojimíes.
Igualmente las ciudades de Esmeraldas, Muisne, Santo Domingo, Los Ríos, Guayas y Santa Elena han sido gravemente dañadas. La ciudad de Guayaquil, la más poblada del país con 3,1 millones de habitantes, también ha registrado daños por el seísmo.
El seísmo ha provocado una seria destrucción de viviendas, centros comerciales y comunicaciones terrestres. Muchas zonas han quedado sin suministro eléctrico, aunque en las principales ciudades ya ha sido reestablecido. Asimismo, el aeropuerto de Guayaquil permanece cerrado al tráfico aéreo.
El gobierno ha decretado estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, así como el estado de excepción en todo el territorio nacional. Pedernales se declara zona de desastre.
Todo el Sistema de Salud está en situación de alerta máxima para atender a los damnificados y el Gobierno ecuatoriano ha anunciado que dispone de una línea de crédito de 600 millones de dólares US para atender a la emergencia. A este respecto, se informa que los equipos de emergencias del sistema nacional están llegando a las zonas afectadas
La red Cáritas en Ecuador
Caritas Ecuador trabaja desde hace 50 años en la puesta en marcha de diferentes proyectos de mejora de las condiciones de vida del campesinado ecuatoriano, con especial dedicación a la puesta en marcha de iniciativas productivas innovadoras, capaces de dinamizar las economías locales en más de 20 provincias del país.
Asimismo, Cáritas Ecuador impulsa programas de gestión de riesgos y emergencias, y de mejora de acceso a la salud materno-infantil en las comunidades más vulnerables y las zonas rurales. Otros de sus programas locales consisten en el fortalecimiento de iniciativas de acceso a servicios financieros, generando alternativas de autoempleo, así como un programa penitenciario que abarca tanto la atención jurídica gratuita a los reclusos como el impulso de proyectos artesanales y de capacitación para su posterior reinserción en la sociedad.
Caritas Española acompaña desde hace décadas todo este intenso trabajo de promoción social de los sectores de población en situación más precaria que, en los últimos años se está viendo además ampliado con la acción en red dentro de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), centrado en la protección de los derechos de las comunidades indígenas de toda la cuenda amazónica.