Hoy, 29 de abril, se cumple un año de la Asamblea General de Cáritas Diocesana de Toledo que aprobó la implantación del Proyecto Diakonía de Cáritas en la Archidiócesis, un proyecto que supone un nuevo modelo de acogida y acompañamiento y por lo tanto implica nuevas formas de actuación en el voluntariado de las Cáritas Parroquiales. Así se puso de manifiesto en la XII Jornada Diocesana del Voluntariado de Cáritas Diocesana de Toledo, que se celebró ayer en el Recinto Ferial de Talavera de la Reina y reuniendo a más de 350 voluntarios procedentes de toda la Archidiócesis de Toledo.
El director de Cáritas Diocesana de Toledo, Antonio Espíldora, que agradeció a todos los voluntarios su esfuerzo y su entrega por acompañar a todos los necesitados, manifestó que el Proyecto Diakonía que ha sido muy bien acogido en las Cáritas Parroquiales, ha comenzado a implantarse con la formación de los voluntarios en 25 parroquias y dos arciprestazgos. En este sentido Espíldora recordó que “Cáritas es la Iglesia y que nuestro fin no es dar sólo alimentos”.
“Queremos dar las gracias a tantas personas comprometidas que se dan a sí mismas para ayudar a los demás, a los más de 2.000 voluntarios en la Archidiócesis que desinteresadamente entregan su tiempo, su vida y su talento por el prójimo, estando cerca de ellos cuando más les necesitan”, explicó Antonio Espíldora.
En el coloquio “Voluntarios, servidores de la Caridad”, los presentes tuvieron la oportunidad de valorar qué les parecía el Proyecto Diakonía, poniendo en valor la necesidad de cambiar y de mejorar porque nuevas pobrezas están apareciendo a las que hay que dar respuesta.
La ponencia “Testigos de la Caridad de nuestra Diócesis” fue impartida por don Felipe García Díaz-Guerra, vicario episcopal de Talavera de la Reina y vicario del Área de Pastoral Caritativo-Social, que en su intervención presentó la vida y el testimonio del Beato Cardenal Sancha, la Beata Dolores Sopeña, el Beato Saturnino Ortega, el Venerable don José Rivera, y el compromiso de las hermandades y cofradías, como la Hermandad de la Santa Caridad de Toledo, con Cáritas.
Don Felipe García señaló que “en cada testigo se refleja el camino de la obediencia a Dios que nos marca qué es lo que quiere de nosotros”, expresando que “la fe si la ejercitamos de verdad tiene que concluir en la caridad”. Así invitó a todos los presentes a “ser servidores de la Caridad, servidores del Amor de Dios”.
Después del coloquio tuvo lugar la celebración de la Eucaristía, presidida por don José María Cabrero, delegado episcopal de Cáritas, en la Basílica Nuestra Señora del Prado, finalizando con una comida compartida, que contó con la colaboración de Valtorre, que donó el agua de toda la Jornada.
Gabinete de Comunicación Cáritas Diocesana Toledo