Presentación en Toledo del libro “Un instante antes del alba. Crónicas de guerra y de esperanza desde Alepo”, editado por Ediciones Encuentro. Todo lo recaudado por la venta del libro en Toledo se ha destinado a la población de Alepo (Siria).
“Han pasado seis años de esta guerra absurda y todavía queda mucho camino para llegar a la paz”. Son palabras del Padre Ibrahim Alsabagh, fraile franciscano y párroco de la Iglesia latina de San Francisco en Alepo (Siria), que ayer estuvo en la Parroquia de San Juan de la Cruz de Toledo para presentar su libro “Un instante antes del alba. Crónicas de guerra y esperanza desde Alepo”, que ha sido editado por Ediciones Encuentro, en un acto organizado por el Arzobispado de Toledo y la ONG Cesal (que apoya al Padre Ibrahim en Alepo), en colaboración con la Delegación de Apostolado Seglar y Cáritas Diocesana de Toledo.
El director de Cáritas Diocesana de Toledo, Antonio Espíldora, recordó que la institución en la Archidiócesis desde hace unos años está promoviendo campañas de ayuda y sensibilización sobre la necesidad de ayudar a la población siria en origen y a los refugiados que se han visto desplazados de sus lugares de residencia. El Programa de “Ayuda a los Cristianos Perseguidos” es uno de los proyectos en los que en la actualidad está trabajando Cáritas Diocesana de Toledo, acompañando y ayudando a familias sirias, iraquíes y paquistaníes, así como colaborando en las comunidades iraquíes de Mosul, Alqosh y Arbil.
Este Programa tiene tres ejes: Campaña de oración-sensibilización y financiación, con actos como el celebrado en Toledo con el padre Samir, o el año pasado, con la visita de Madre Agnès a Toledo; hemos ayudado a la construcción de la clínica de la Caridad en Alqosh (Irak); y la acogida, el acompañamiento y la inclusión, habiendo acogido en la Archidiócesis de Toledo a familias sirias e irakies (5 familias sirias y 1 familia iraquí). En la actualidad son 4 familias.
El padre Ibrahim Alsabagh dio las gracias “por todo lo que está haciendo Cáritas y la Diócesis de Toledo. Gracias por vuestra caridad”, pidiendo ante un salón de actos repleto de asistentes “que sigamos ayudando a los ciudadanos de Alepo”. “Ahora en Siria estamos vacíos, golpeados profundamente. Una parte de estos golpes se producen porque somos atacados como cristianos”, expresó este franciscano, que recordó que “pocas iglesias están funcionando actualmente. Estamos llenos de signos de destrucción y devastación, y dónde sólo permanecen un tercio de los habitantes de Alepo”.
En este sentido durante más de una hora el párroco de la Iglesia de San Francisco en Alepo fue describiendo cómo es la situación actual de la población de los ciudadanos de una ciudad “que fue ciudad grande y rica y que ahora se ha convertido en un pueblo”, donde las personas que quedan se preguntan si quedarse o partir. Una población donde las madres menores de 35 años sufren problemas depresivos y de corazón.
Así explicó que “muchos niños tienen problemas en el sueño y con enfermedades en la piel, símbolos del terror; con muchas personas solas porque no han podido salir; ancianos que necesitan atención y muchas madres y niños porque es una sociedad en la que ha desaparecido el varón, porque o bien busca un futuro mejor o ha sido llamado para el ejército regular o ha sido raptado o no se sabe dónde está”. Una población –tal y como detalló- que sufre problemas de electricidad y de agua, entre otras carencias.
“La gente de Alepo han perdido el amor a la vida”, y muchos –recordaba- prefieren morir “y así se acaba la historia”, porque “he visto el rostro de Jesús sufriendo sobre la cruz y lo he sentido muy dentro de mi corazón”.
Futuro en Alepo
A pesar de la grave situación de Alepo el padre Ibrahim está trabajando en más de una treintena proyectos “que dan miedo y asustan y no están financiados por nadie pero confiamos en el Señor y en la caridad”, proyectos para ayudar a todas las personas y familias de Alepo, como el proyecto de familias jóvenes. Más de 740 familias jóvenes están en Alepo y no tiene nada, “son el futuro de la ciudad”, por lo que el padre Ibrahim ha impulsado el proyecto “Creato” para que las familias reciban alimientos, ayuda para pagar la electricidad y cobertura antes y después del embarazo”.
Todos sus testimonios se encuentran en el libro “Un instante antes del alba. Crónicas de guerra y esperanza desde Alepo”, que fue recomendado por el Papa Francisco y que gracias a la lectura del mismo del Papa Francisco fue posible una colecta para la población siria.
El director de la ONG Cesal, Pablo Llano, destacó que “desde un principio tuvimos claro que los refugiados y nosotros estamos en el mismo camino. Cómo no vamos a hacer algo por aquellas personas, dándoles esperanza”.
Todo lo recaudado de la venta del libro presentando ayer se ha destinado a los proyectos del padre Ibrahim en Alepo.