Este sábado, 8 de marzo, Marisa Martínez, voluntaria, coordinadora del Centro de Distribución “Virgen del Sagrario” y responsable del Programa Empresas con Corazón de Cáritas Diocesana de Toledo recibirá uno de los galardones “Toledo con nombre de mujer” que entregará el Ayuntamiento de Toledo a distintas mujeres de la ciudad. Toda la familia de Cáritas Diocesana de Toledo felicita y se alegra de este reconocimiento que pone en valor una vez más la entrega y la dedicación de Marisa por los más necesitados y por Cáritas.
Marisa Martínez ha respondido para el Servicio de Comunicación de Cáritas Diocesana de Toledo a estas preguntas.
1.- ¿Qué supone para ti este reconocimiento que otorga el Ayuntamiento de Toledo?
Un reconocimiento en mi persona a miles de mujeres voluntarias de Cáritas que todos los días ponen su corazón y su tiempo al servicio de los más necesitados.
2.-Tú fuiste la primera mujer directora de Cáritas, con un cargo de responsabilidad en la Iglesia, cuando en aquellos momentos no había ninguna mujer delegada, como ahora. ¿Qué supuso para ti?
Agradecimiento a don Marcelo, nuestro arzobispo, y a don Rafael Palmero su obispo auxiliar ,por confiar en mí. Fue una sorpresa pues las mujeres en la iglesia no suelen tener cargos de responsabilidad y menos aún hace más de 30 años , aceptándolo como mucha ilusión y responsabilidad .
3.-¿Cómo has vivido y vives tu compromiso en Cáritas?
Como un reto y un regalo que Jesús puso en mi camino. Un compromiso que acepté sabiendo que cuando aceptas un cargo debes hacerlo con responsabilidad, dedicando horas y días; muchas veces sacrificando a tu familia, pero con la satisfacción del deber cumplido y la alegría de lo que desde Cáritas hemos podido ayudar a miles de familias en estos más de treinta años y dando gracias a Dios que me permite continuar con la misma ilusión que el primer día.
4.- ¿Ha habido algún momento en el que has notado que por ser mujer no se te ha hecho caso o no se ha contado contigo?
Siempre las mujeres en general en la sociedad no han sido valoradas. Las cosas han cambiado mucho, aunque todavía queda camino por recorrer, pero, aunque las mujeres en la iglesia tienen pocos cargos de responsabilidad yo siempre me he sentido querida y valorada por todos los arzobispos y sacerdotes y lo que siempre he tenido muy claro es que soy voluntaria de Cáritas con cargo o sin él. Estoy y estaré siempre a disposición donde la Iglesia me necesite.
Servicio de Comunicación de Cáritas Diocesana de Toledo