El próximo domingo, 15 de noviembre, se celebra la IV Jornada Mundial de los Pobres, instituida por el Papa Francisco como consecuencia del Año Jubilar de la Misericordia, y que en esta ocasión lleva por lema «Tiende tu mano al pobre» (cf. Si 7,32).
“’Tiende tu mano al pobre’ (cf. Si 7,32). La antigua sabiduría ha formulado estas palabras como un código sagrado a seguir en la vida. Hoy resuenan con todo su significado para ayudarnos también a nosotros a poner nuestra mirada en lo esencial y a superar las barreras de la indiferencia”, así comienza el Santo Padre su mensaje para la Jornada de este año.
En este contexto de pandemia, el Papa asegura que la opción por dedicarse a los pobres y atender sus muchas y variadas necesidades “no puede estar condicionada por el tiempo a disposición o por intereses privados, ni por proyectos pastorales o sociales desencarnados”, pues el poder de la gracia de Dios “no puede ser sofocado por la tendencia narcisista a ponerse siempre uno mismo en primer lugar”.
El Papa Francisco manifiesta que “tender la mano es un signo: un signo que recuerda inmediatamente la proximidad, la solidaridad, el amor. En estos meses, en los que el mundo entero ha estado como abrumado por un virus que ha traído dolor y muerte, desaliento y desconcierto, ¡cuántas manos tendidas hemos podido ver! La mano tendida del médico que se preocupa por cada paciente tratando de encontrar el remedio adecuado. La mano tendida de la enfermera y del enfermero que, mucho más allá de sus horas de trabajo, permanecen para cuidar a los enfermos. La mano tendida del que trabaja en la administración y proporciona los medios para salvar el mayor número posible de vidas. La mano tendida del farmacéutico, quién está expuesto a tantas peticiones en un contacto arriesgado con la gente. La mano tendida del sacerdote que bendice con el corazón desgarrado. La mano tendida del voluntario que socorre a los que viven en la calle y a los que, a pesar de tener un techo, no tienen comida. La mano tendida de hombres y mujeres que trabajan para proporcionar servicios esenciales y seguridad. Y otras manos tendidas que podríamos describir hasta componer una letanía de buenas obras. Todas estas manos han desafiado el contagio y el miedo para dar apoyo y consuelo.”
Para la preparación de la Jornada, que se celebrará en todo el mundo, y también en la Archidiócesis de Toledo se adjuntan todos los materiales que se han preparado por la Conferencia Episcopal Española:
MENSAJE IV JMPOBRES papa-francesco_20200613_messaggio-iv-giornatamondiale-poveri-2020
GUIÓN PARA LA HOMILIA IV Jornada mundial de los pobres – GUION PARA LA HOMILÍA
PAUTAS PARA LA ANIMACIÓN IV Jornada mundial de los pobres – PAUTAS PARA LA ANIMACIÓN
SUBSIDIO LITÚRGICO IV Jornada mundial de los pobres – SUBSIDIO LITÚRGICO