Desde Cáritas Diocesana de Toledo se reivindica que el trabajo es esencial en la vida de las personas porque ayuda a construir humanidad.
Ante el 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, Cáritas Diocesana de Toledo celebra el sentido creador del trabajo, y con motivo de este Día Internacional quiere poner de relieve la urgente necesidad de poner fin a la lacra de la precariedad laboral que caracteriza el actual sistema de relaciones laborales y que lesiona el derecho de las personas trabajadoras y de sus familias. En este sentido afirma que no se puede olvidar que el trabajo, y más concretamente el “trabajo decente”, forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y que es un elemento imprescindible para la justicia social y la cohesión de toda la humanidad.
Desde Cáritas Diocesana de Toledo se reivindica que el trabajo es esencial en la vida de las personas porque ayuda a construir humanidad. A través de él se potencia, se desarrolla y se expanden nuestras capacidades y cualidades, y por ello hay que recordar tal y como decía Juan Pablo II en Laborem Exercens, 6 que ”el trabajo está en función de la persona y no la persona en función del trabajo”.
Por ello, el compromiso con la inserción social a través del acceso al empleo digno de las personas vulnerables es uno de los ejes de Cáritas en la lucha contra la pobreza y la exclusión social.
Cáritas apuesta por un modelo de economía solidaria que pone en el centro a la persona y que, se traduce en la actividad que llevamos a cabo en el ámbito de la inserción laboral y las empresas de inserción.Dentro del programa de Empleo y Economía Social, se diseñan diferentes líneas de acción en función de las necesidades de cada persona, que van desde la acogida hasta la inclusión social, autonomía personal y participación social, a través de: los itinerarios de orientación para el empleo, las diferentes acciones formativas, la intermediación laboral, las acciones de autoempleo y las empresas de inserción.
Durante el año 2018 en el Servicio de Orientación Laboral de Cáritas Diocesana de Toledo participaron 895 personas, un total de 100 personas accedieron a un empleo con contrato, y 74 personas, en los cursos de formación. Es desde esta perspectiva, donde Cáritas renueva su compromiso por el acceso al empleo de las personas más desfavorecidas, desde la esperanza y responsabilidad, estando convencida de que el trabajo es el elemento fundamental de inserción, por eso nuestro programa y acciones para el empleo, se encaminan hacia ese objetivo.
Un año más, Cáritas Diocesana de Toledo lanza a la sociedad, a los medios de comunicación y a las Administraciones Públicas una llamada a la responsabilidad y a la corresponsabilidad para devolver la esperanza a todos estos hermanos nuestros que están sufriendo el desempleo de una manera tan brutal en sus propias vidas y las de sus familias.
Gabinete de Comunicación de Cáritas Diocesana de Toledo