Dios sorprende siempre. Me sorprendió con el nombramiento de secretaria general de Cáritas Diocesana de Toledo e inmediatamente presidenta de Cáritas Castilla-La Mancha o de la Provincia Eclesiástica de Toledo. Han sido dos años de conocer, de aprender, de vivir, de compartir, de leer, de estudiar, de descubrir, de sorprender, de estar atenta…Han sido dos años de servicio a Cáritas para dar voz a las personas más necesitadas. Dos años de representación y de ser imagen también de Cáritas, de las cinco diocesanas y de tantos y tantos agentes. Gracias por vuestro testimonio, por vuestro ejemplo y por vuestro impulso que ayuda a estar con los pies en los suelos y atenta a lo verdaderamente importante. Cáritas es la Iglesia y como Iglesia nosotros también somos testimonio del Amor de Dios.
Recuerdo las palabras de don Francisco Cerro Chaves, mi arzobispo de Toledo y también obispo acompañante de la Cáritas Regional estos años, que en la primera reunión que mantuvimos con él Amador Casquero, coordinador regional, y yo, como presidenta, me dijo: “Todo cargo en la Iglesia es para estar al servicio de los demás y de la Iglesia, y sigo su consejo”. Y este ha sido mi principio: estar al servicio.
Este cargo de la presidencia me ha permitido estar en el Consejo General de Cáritas y para mí ha sido todo un descubrimiento, de conocer Cáritas, de ver otras realidades, de tratar con representantes de otras Cáritas Diocesanas que están para ayudarte, de los que aprendes continuamente, de poder estar en los órganos de decisión, y de darme cuenta de que aunque cada uno venimos de un sitio diferente pero cuando estás con ellos todos nos sentimos familia… Y no me puedo olvidar, porque fue un gran regalo, el haber podido participar en el 75 aniversario de Cáritas Española, con todo lo que ha supuesto, de ir a la Casa Real, de conocer al Santo Padre, de celebraciones, de testimonios… Solo me brota del corazón un sentimiento de alegría y de agradecimiento.
Agradecer a todos los agentes siempre su compromiso, su apoyo y sus sonrisas, que han sido luz para esta tarea, a la que doy gracias a Dios, y que merece la pena.
Después de esta etapa, sigo ya exclusivamente como secretaria general de Cáritas Diocesana de Toledo y colaborando en todo lo que me pidan y necesiten desde la Cáritas Regional.
Mónica Moreno
Secretaria general de Cáritas Diocesana de Toledo