En la inauguración el secretario general de Cáritas Diocesana de Toledo, Javier García-Cabañas, ha señalado que la entidad dedica innumerables esfuerzos humanos y económicos en prevenir y atender la urgencia social, respondiendo, gracias a la ayuda de trabajadores y voluntarios, en apenas 12 horas.
La Biblioteca de Castilla-La Mancha en Toledo ha acogido la I Jornada Técnica sobre “La respuesta a la urgencia social en la provincia de Toledo”, organizada por Cáritas Diocesana de Toledo y en la que han participado 60 técnicos de administraciones públicas y entidades de lo social. El objetivo de este encuentro -que ha estado moderado por la periodista, María de los Ángeles Fernández- ha sido el de abrir un diálogo entre los profesionales para analizar cuál es la respuesta que se ofrece a casos de urgencia social y cómo es la atención que se da desde las entidades sociales y la administración. Asimismo se han sacado conclusiones para mejorar la intervención y coordinación en los casos en los que se produce una urgencia social.
La inauguración ha contado con la presencia de la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, la concejala delegada de Servicios Sociales, Igualdad, Mayores, Personas con Discapacidad y Familia del Ayuntamiento de Toledo, Ana Belén Abellán, el presidente de la Mesa del Tercer Sector de Castilla-La Mancha, José Antonio Romero, y el secretario general de Cáritas Diocesana de Toledo, Javier García-Cabañas.
El secretario general de Cáritas, Javier García-Cabañas, que ha agradecido a todos los asistentes el interés mostrado en esta jornada, ha señalado que “Cáritas Diocesana de Toledo a través de las diferentes áreas –como Animación del Territorio, Familia y Vida, Personas sin Hogar e Inclusión- trabaja y dedica innumerables esfuerzos humanos y económicos por prevenir en muchos casos la urgencia social y en otros trabaja en apenas 12 horas en resolverla”, porque según García-Cabañas “los profesionales y los voluntarios se vuelcan por dar respuestas inmediatas, y en muchos solos, porque la Iglesia está 24 horas, los siete días de la semana, los 365 días del año”.
También ha destacado que “apoyo de las administraciones públicas es fundamental y es necesario, y se agradece, pero no es necesario y es insuficiente, con lo que con recursos propios, gracias a la generosidad de socios y donantes, y el trabajo de técnicos y voluntarios, permite que podamos acompañar a los más vulnerables”. Según ha manifestado el secretario general de Cáritas Diocesana de Toledo “la crisis de coronavirus ha acentuado pobrezas que estaban ahí y que ahora se han evidenciado más, como el acceso a la vivienda o la brecha digital”.
Asimismo ha comentado que con esta Jornada se quiere “reflexionar sobre si estamos dando la respuesta adecuada porque necesitamos escucharnos y reflexionar juntos para mejorar en la respuesta”.
Por su parte el presidente de la Mesa del Tercer Sector de Castilla-La Mancha, José Antonio Romero, ha resaltado el trabajo y la dedicación de las personas voluntarias en estas organizaciones, pidiendo a la consejera “una Ley de Voluntariado de Castilla-La Mancha”, para poner en valor a los voluntarios.
La concejala de Servicios Sociales, Igualdad, Mayores, Personas con Discapacidad y Familia del Ayuntamiento de Toledo, Ana Belén Abellán, ha abogado en su intervención por que haya una colaboración entre administraciones y entidades, planteando la necesidad de ofrecer “una respuesta coordinada, técnica y profesional” en torno a las necesidades y a la casuística planteada, además de avanzar en protocolos de coordinación, formación y dispositivos de respuesta a la urgencia social.
La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha subrayado el trabajo de Cáritas y de otras entidades en la urgencia social, mostrando la colaboración para poder mejorar la atención, porque según ha indicado “ante la necesidad urgente, se necesita una respuesta ágil”. Así ha comentado que desde la Consejería de Bienestar Social se han agilizado los trámites en las emergencias sociales en aquellas ayudas de emergencia que se puedan dar, eliminando la fiscalización previa, atendiendo a la emergencia de primera mano para que el tiempo de respuesta sea rápido.
Mesa Técnica
En la mesa técnica han participado María José Soto Moraleda, coordinadora provincial de Cruz Roja Toledo, Ana Sánchez Tante, técnica de acogida del Servicio de Primera acogida e Integración para Personas Solicitantes de Protección internacional (Accem), Yolanda Utrilla, jefa de sección de la Delegación Provincial de Bienestar Social de Toledo y Paloma Martín de Vidales, coordinadora del Área de Inclusión de Cáritas Diocesana de Toledo. Todas ellas han presentado cómo se atiende y se da respuesta a la urgencia social en sus entidades y han respondido a las preguntas que los asistentes a la Jornada han realizado.
La Jornada ha puesto de manifiesto el trabajo coordinado que se realiza entre las entidades, siendo necesaria una mayor coordinación para poder dar atender a la urgencia social y a las familias que más sufren en poco tiempo.
Testimonio
La Jornada ha concluido con el testimonio de Julio y Ericka que llegaron a España el 11 de julio de 2018, huyendo de un país con grave crisis económica y social y con mucha inseguridad. Después de pasar por Elche (Alicante) donde estuvieron con un familiar, entran en un programa de Cruz Roja y en septiembre de 2019 llegan a Toledo donde les asignan un piso de acogida, denegándoles el asilo político, abandonando por lo tanto el programa de Cruz Roja. “Comienza nuestro recorrido al no conseguir piso de alquiler en Toledo y se nos presenta la oportunidad de alquilar una casa de campo en un municipio de Toledo, hasta que llegó el coronavirus quedando aislados en la finca”, relatan. También Julio enfermó de leucemia aguda sumada a una diabetes descompensada por lo que es hospitalizado durante dos meses y teniendo que abandonar la finca “y quedándonos sin hogar”. “En esos momentos –han recordado- acudimos a los Servicios Sociales y a Cáritas, dando como resultado la asignación de un alojamiento de urgencia de Cáritas en Santa Bárbara (Toledo) donde estuvimos cuatro meses”.
“Con la ayuda de Cáritas, Cruz Roja, la Parroquia, y los sacerdotes pudimos alquilar otro piso y entramos en el programa de vivienda de la entidad, y poco a poco han ido rehaciendo su vida”, ha afirmado este matrimonio.
Servicio de Comunicación de Cáritas Diocesana de Toledo