Agradece a los 1.144 voluntarios su compromiso junto a los más vulnerables y sobre todo en este momento tan difícil de pandemia.
Con motivo del Día Internacional del Voluntariado, Cáritas Diocesana de Toledo agradece y pone en valor el gran desafío que han tenido y tienen los voluntarios de Cáritas, acompañando a los más débiles y golpeados por esta crisis en nuestra Archidiócesis. En Cáritas Diocesana de Diocesana de Toledo hay 1.144 voluntarios, la mayoría de ellos en las Cáritas Parroquiales, y todos ellos han tenido que adaptar su voluntariado a la actual situación. En estos momentos Cáritas Diocesana de Toledo, desde el Área de Animación del Territorio, se está realizando un estudio sobre el estado del voluntariado en la Archidiócesis.
Por otra parte, cumpliendo la normativa sanitaria, se han retomado las formaciones presenciales del Proyecto Diakonía, de la Escuela de Acompañantes, y se está dando formación sobre el Proyecto Cor IESU, red de economatos, para los voluntarios que van a realizar su actividad en alguno de los economatos que se están poniendo en marcha en nuestro territorio.
Cáritas reconoce que el testimonio de los voluntarios es fundamental en medio de un mundo en el que persisten numerosas formas de injusticia, porque ellos aman el bien común y buscan el bien de todas las personas, sintiéndose parte activa en la rehabilitación y sanación de una sociedad herida.
Los voluntarios de Cáritas ofrecen la esperanza y acompañamiento a las personas más pobres de la Archidiócesis desde la más genuina caridad y el trabajo en red, tratando de generar procesos sociales de fraternidad y justicia social para todos y luchando para que los derechos humanos de los más excluidos sean respetados.
Enfermos, ancianos, migrantes, personas sin hogar, familias vulnerables, madres víctimas de violencia, del aborto, etc, esperan cada día a los voluntarios de Cáritas, que les llevan la esperanza, la alegría, el rostro misericordioso de Dios.
Desde Cáritas Diocesana de Toledo se reconoce y se agradece todo el valor que los voluntarios aportan a la sociedad y a la Iglesia, pues lo más pobres encuentran en ellos a alguien que los defiende, que les acompaña en la vida, y que sostiene su esperanza, siendo capaces de cambiar la realidad que les rodea.
Servicio de Comunicación de Cáritas Diocesana de Toledo