Testimonio de Ana, víctima de violencia, que está siendo acompañada por el Proyecto de Mujer Rompe tu Silencio.
En estas últimas semanas estamos escuchando, leyendo y viendo muchas historias dolorosas y por lo tanto es fácil dejarse llevar por la tristeza, por el enfado o por el miedo a la incertidumbre. En Diario de una Habitación hoy mostramos la historia de Ana, una historia que habla de heridas, de un sufrimiento terrible pero también habla sobre todo del Amor de Dios, que nos regala la alegría dada a luz en el dolor.
Ana, 38 años, tiene dos hijos y llegó a Rompe tu Silencio hace unos meses tras haber sufrido violencia, lo que la llevó a intentar quitarse la vida por miedo a que su novio la encontrase. Las profesionales de Rompe tu Silencio se encontraron una tarde con Ana en la que tuvieron la oportunidad de conocer su historia y de llorar con ella, siendo impresionante cómo su sentido del humor les arrancó muchas risas. Esa tarde se convirtió en un canto precioso a la vida.
Cuando comenzó el estado de alarma, Ana compartía la soledad que estaba sufriendo y lo duro que se le hacía no poder moverse y no poder continuar con su rehabilitación. Sobre todo, tenía miedo de que los niños no aguantasen la situación.
Hace unos días llamó para comunicar que una mujer que conoció cuando estuvo ingresada en el hospital, se había quedado en la calle. Ana no lo dudó y permitió que esta mujer compartiera una habitación en su casa, el tiempo que necesitase.
Ana en una conversación con ella indicó ante la ayuda de Rompe tu Silencio de intentar localizar una habitación para esta mujer que “lo más importante es que ahora tenga una amiga que le acompañe y que la escuche. Yo sé lo que es sufrir en silencio, sola, sin que nadie calmase el dolor de mi corazón”.
Durante estas semanas de confinamiento Ana ha escrito una preciosa historia que acontece en una habitación rebosante de esperanza. Ella, con su ejemplo y su testimonio, enseña que “todos estamos llamados a sanar heridas y, en medio de un sufrimiento tremendo, nos grita que la vida se gana entregándola sin miedo”.
Por encima de todo Ana muestra y es reflejo de que el Amor vence siempre y que el Señor, en su infinita misericordia, nos permite ser testigos de las maravillas que hace con cada familia que nos regala conocer, porque según expresan desde Rompe tu Silencio “hoy más que nunca se nos muestra el rostro de Jesús en la Cruz que grita que tiene sed de nuestro amor y sufriendo se entrega amando hasta el extremo”.
El Proyecto de Mujer Rompe tu Silencio centra su intervención en mujeres, así como sus hijos e hijas, que sufren violencia. Este Proyecto diocesano es coordinado por Cáritas Diocesana de Toledo, en colaboración con la Delegación de Familia y Vida, la Fundación Centro de Orientación Familiar, el Secretariado Diocesano de Pastoral de Migraciones y la Delegación de Apostolado Seglar.
Gabinete de Comunicación de Cáritas Diocesana de Toledo