El domingo 23 de junio se celebró la Solemnidad del Corpus Christi, la fiesta de la Caridad. Cáritas Diocesana de Toledo participó en la Eucaristía que se celebró en la Catedral Primada, presidida por el arzobispo de Toledo, don Braulio Rodríguez Plaza, y que contó con la presencia de la Corporación Municipal, algo que don Braulio agradeció “pues ponía de manifiesto la importancia que se da a la Fiesta del Corpus Christi”.
El arzobispo de Toledo animó a toda la familia de Cáritas a “no desfallecer para ayudar a los más necesitados”, y manifestó que “la fiesta del Corpus es la fiesta de las manos: de las manos del Señor y de nuestras manos. De esas “santas y venerables manos” de Jesús, que continúan bendiciendo y repartiendo el pan de la Eucaristía, su Pan partido y repartido, por Él y por nosotros”.
En este sentido señaló que “de esas manos nuestras, necesitadas y pecadoras, que se extienden humildes y abiertas para recibir con fe el Cuerpo de Cristo. Pero que nos recuerdan que no nos está permitido no socorrer a los miembros dolientes del Cuerpo de Cristo, en la Iglesia y en el mundo.”
Don Braulio hacía referencia al evangelio de San Lucas que relata la multiplicación de los panes y los peces: “Hubo sobreabundancia: todos comieron hasta saciarse. Hubo hasta derroche: recogieron las sobras, doce canastas. Un derroche en el que no se perdió nada, como en las casas de los pobres, tan diferente de los derroches escandalosos y ricos. Y es que el mensaje del Evangelio es claro, diáfano, cálido y contundente: donde está Jesús, desaparecen las proporciones humanas. Y, paradójicamente, la desproporción de Dios es más humana, más realista, más simple, más verdadera, más realizable que nuestro cálculo. La desproporción de Dios es realista y realizable porque mira la calidez del pan que invita a ser repartido y no a la frialdad del dinero que busca la soledad de los depósitos.”
El Arzobispo de Toledo concluía su homilía con unas palabras dedicadas a la Virgen María: “Que nos ayude a ver la desproporción entre la generosidad de Dios y la nuestra; así nos animaremos a amasar ese “gesto inédito” que nos inspire la generosidad y nos saque de la desesperanza.”
Al finalizar don Braulio mantuvo un encuentro con el equipo directivo de Cáritas Diocesana de Toledo, trabajadores, voluntarios y familias acompañadas por Cáritas, fundamentalmente familias inmigrantes, que han encontrado en la Iglesia –tal y como expresaron- “las manos que les han ayudado”.
Gabinete de Comunicación de Cáritas Diocesana de Toledo