Enmarcado en este taller seis residentes del albergue de Talavera, acompañadas por el sacerdote, Vicente Domínguez, tres trabajadores de Cáritas y un voluntario, peregrinaron del 21 de septiembre al 30 de septiembre a Guadalupe.
Desde el Programa de Personas sin Hogar de Cáritas Interparroquial de Talavera de la Reina se impulsa el Taller “Fe, esperanza y caridad” sobre la experiencia de la fe, pilar fundamental para un nuevo y verdadero cambio de vida. Este taller se realizará durante todo el curso para que cada uno de los residentes del albergue, con sus tiempos y según su disposición, puedan encontrarse con Aquel que hace “nuevas todas las cosas”. Una de las primeras acciones que se han realizado ha sido la peregrinación a Guadalupe, desde el 21 de septiembre al 30 de septiembre, dentro del Jubileo de Guadalupe, y peregrinando seis residentes, un voluntario de Cáritas y tres trabajadores de la entidad.
Para desarrollar esta peregrinación, que ha sido coordinada por don Vicente Domínguez, sacerdote delegado de Cáritas Interparroquial de Talavera de la Reina, se han tenido en cuenta las palabras del arzobispo de Toledo, don Francisco Cerro, en la Carta Pastoral sobre el Jubileo, en la que indica que “el Monasterio de Guadalupe es casa de sanación”.
Asimismo, se pretendía que los residentes descubrieran el amor de la Madre, que “nos ayuda a levantarnos y a curar las heridas profundas que la vida nos ha proporcionado”, afirma Manuel Versari, técnico del Programa de Personas sin Hogar en Talavera de la Reina, que también ha realizado la peregrinación.
“Creemos que esta experiencia tan positiva para todos debe repetirse en el tiempo y ya se está trabajando de cara al año que viene”, señala Versari.
Para preparar esta peregrinación que partió el 21 de septiembre de Oropesa se han mantenido encuentros con distintas personas como la Confraternidad Reparadora, Mario Arroyo y jóvenes de la Parroquia de San Ildefonso.
Servicio de Comunicación de Cáritas Diocesana de Toledo