El arzobispo de Toledo, don Francisco Cerro Chaves, mantuvo un encuentro con migrantes acompañados por Cáritas y el Secretariado Diocesano de Pastoral de Migraciones, en el que los “agradeció su testimonio, su entrega y su vida de fe”.
Con el lema “Como Jesucristo, obligados a huir” se celebró ayer la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado. Con motivo de esta Jornada Cáritas Diocesana de Toledo y el Secretariado Diocesano de Pastoral de Migraciones organizaron una peregrinación al Monasterio de Guadalupe, coincidiendo con el Año Jubilar. Los peregrinos, todos ellos migrantes, acompañados por el delegado episcopal de Cáritas y director del Secretariado Diocesano de Pastoral de Migraciones, don José María Cabrero, el secretario general de Cáritas Diocesana, Javier García-Cabañas, y el equipo de trabajadores del programa Cáritas Integra, mantuvieron por la tarde un encuentro con el arzobispo de Toledo, don Francisco Cerro Chaves, que fue precedido por la Santa Misa.
En este encuentro don Francisco Cerro escuchó con atención los testimonios de varios migrantes, así como el trabajo de acompañamiento que se realiza desde el Secretariado Diocesano de Pastoral de Migraciones y Cáritas. El arzobispo, que también estuvo acompañado por el vicario del Área de la Caridad, don Felipe García Díaz-Guerra, agradeció “su testimonio, su entrega y su vida de fe en medio de las dificultades y problemas que han vivido”. En este sentido les animó a seguir caminando de la mano de Jesús y comentó que “vivimos una situación trágica y complicada pero creemos en Dios y pedimos que vuelva la alegría”.
Antes del encuentro tuvo lugar la Santa Misa en el Monasterio de Guadalupe, en la que don Francisco Cerro en su homilía haciendo referencia al Jubileo de Guadalupe expresó que “necesitamos la acogida de la Madre, porque gracias a Dios el único amor que no entra en crisis es el amor de una Madre que siempre quiere a sus hijos”, y también indicó a todos los presentes “que os sintáis acogidos en la diócesis de Toledo y allí donde estéis”, agradeciendo a Cáritas y al Secretariado la labor que hacen de acompañamiento y acogida a todos los migrantes».
Desde Cáritas Diocesana de Toledo y el Secretariado Diocesano de Pastoral de Migraciones se agradece a la Comunidad de Franciscanos del Monasterio de Guadalupe su hospitalidad y su acogida, facilitando los espacios y los medios para poder celebrar esta Jornada, así como a los voluntarios que estuvieron atendiendo a todos los peregrinos.
Gabinete de Comunicación de Cáritas Diocesana de Toledo