Juan (nombre ficticio) tiene 38 años, colombiano. Siempre ha vivido en Colombia y allí era policía judicial. Debido a sus investigaciones sobre la guerrilla, fue amenazado de muerte recibiendo llamadas, mensajes y fotografías…que tenían como destinatarios tanto a él, como al resto de su familia.
Tuvieron que salir rápidamente del país, cuando el mismo día de su boda, recibió una foto en su WhatsApp hecha desde el mismo lugar donde ésta se celebró, continuando con las amenazas, de una forma más explícita.
Llegó a Madrid y buscó una habitación por la que le pidieron 100 por semana y por persona. Rápidamente se quedó sin los pocos ahorros que logró traer de su país.
Al verse en la calle, recurrió a una amiga de la familia, que ya vivía desde hace años en Toledo y fue quien la puso en contacto con Cáritas Diocesana de Toledo. Después de una entrevista de acogida, fueron admitidos en una de los alojamientos de urgencia. Y aquí ha comenzado junto a su mujer y su hijo una nueva vida.
La historia de Juan es uno de las tantas historias de vida que cada día llegan a Cáritas Diocesana de Toledo, buscando ayuda. Llegan sin nada, con una maleta y pocos recursos, pero con unas ganas enormes de emprender una vida segura en España. Es la historia de hombres y mujeres, padres y madres de familia que salen de sus países por motivos de seguridad, y que encuentran en Cáritas, que es la Iglesia, la oportunidad que necesitan para salir adelante.
Por este motivo en 2019 Cáritas Diocesana de Toledo inició el Proyecto “Alojamientos de Urgencia Madre Teresa”, comenzando con un piso de urgencia en la ciudad de Toledo. En estos momentos en Toledo cuatro pisos, tres en Toledo (dos en el casco histórico y uno en el Polígono Residencial) y uno en Talavera de la Reina.
En el primer semestre de 2022 han pasado por los alojamientos de urgencia 76 personas, siendo un programa que tiene un pequeño porcentaje de financiación de la Junta de Comunidades, porque la mayoría de los fondos son propios de Cáritas Diocesana de Toledo. El número de personas atendidas ya ha superado el número global de 2021 que fue de 63 personas.
Este proyecto de Cáritas cubre principalmente las necesidades de alojamiento y manutención de las personas que están en extrema vulnerabilidad; con el objetivo de lograr la integración en nuestra sociedad, mediante el acompañamiento personal, y facilitándoles herramientas para que tengan las habilidades necesarias para una vida autónoma en nuestro país.
El tiempo que las personas están en estos alojamientos de urgencia es de dos meses, prorrogable a 1 mes, siendo el paso intermedio a un acceso a la vivienda normalizada.
Servicio de Comunicación de Cáritas Diocesana de Toledo