25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
Desde las entidades de la Archidiócesis de Toledo promotoras del proyecto Rompe tu Silencio —Cáritas Diocesana de Toledo, Delegación de Familia y Vida, Delegación de Apostolado Seglar, el Secretariado Diocesano de Pastoral de Migraciones, y Fundación COF—, nos dirigimos a la sociedad en este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia la mujer para manifestar lo siguiente:
1. Rechazamos toda forma de violencia hacia la mujer y recordamos especialmente en este día a todas las mujeres y menores que han muerto por esta causa. Realizamos un llamamiento a toda la sociedad para que no nos conformemos con denunciar estas situaciones, sino que asumamos el compromiso de permanecer al lado de la mujer que sufre, defendiendo la dignidad, la belleza y la vida.
2. Exigimos un cambio de mentalidad para eliminar toda violencia contra la mujer, su explotación sexual y otras formas de dominación. Proclamamos que el aborto no es una forma de liberación femenina; es la mayor violencia hacia la mujer. España, al legalizar el aborto, se convierte en una nación pobre, en un país que promueve la desigualdad y que no enseña a amar sino a aplicar la violencia destruyendo la paz. Asimismo, defendemos que la explotación sexual es también expresión de violencia contra la mujer, que queda privada de su libertad y su dignidad, y convertida en objeto. Una visión reduccionista de la lucha contra la violencia hacia la mujer impide afrontar integralmente los problemas que se plantean en la realidad de la vida de las mujeres que sufren estas situaciones.
3. Como miembros de esta sociedad y de la Iglesia diocesana de Toledo, manifestamos la urgencia de que todos los partidos políticos tomen la determinación de defender a la mujer y expresamos nuestro radical rechazo a que esta defensa se vea arrastrada y camuflada por ruidosas ideologías de pensamiento único. Las acciones son efectivas cuando el apoyo lo recibe directamente la mujer que sufre violencia, siendo una ayuda real para poder abandonar la dolorosa situación que vive.
4. La situación de emergencia sanitaria provocada por la COVID-19 agrava esta realidad a todos los niveles, con el añadido de que dificulta la ruptura de la relación violenta. Urge dar respuesta a la misma con eficacia. Hacemos un llamamiento a todos –poderes públicos, medios de comunicación, ciudadanos y colectivos– a unir esfuerzos y tender puentes para seguir trabajando, unidos, con el fin de mejorar la vida y reforzar la dignidad de las mujeres que sufren violencia.
5. Desde Rompe tu Silencio seguimos acompañando de forma integral y sin reservas a las mujeres e hijos en situación de violencia. Estamos siendo testigos de los milagros que el Amor produce en sus vidas. Historias como la de Laura así nos lo demuestran. Ella nos decía, con lágrimas en los ojos: yo sé lo que es sufrir sola, en silencio y ahora he vuelto a nacer. Dios me ha regalado una nueva vida y necesito ayuda para no perderme, para no hundirme, para no desaprovechar esta oportunidad.
Aceptamos el reto de no dejarnos arrastrar por la tristeza y la desesperación y de seguir siendo Sal y Luz en medio del mundo, viviendo en la esperanza y la alegría que supone colorear de Cielo los infiernos.
Toledo, 25 de noviembre de 2020
MANIFIESTO CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LA MUJER