Con una Eucaristía en la Capilla del Centro de Formación Santa Teresa de Calcuta de Toledo dio inicio la Jornada de Inicio de Curso para los trabajadores de Cáritas Diocesana de Toledo, organizada desde el Área de Formación. En la Eucaristía el delegado episcopal de Cáritas, don José María Cabrero, manifestó que tenemos “que realizar un servicio humilde y alegre”, siempre al servicio de los más pobres, “porque en los pobres está Jesucristo”.
Posteriormente se celebró el desayuno “Despierta y Alégrate”, preparado por los alumnos del Taller de Empleo de Auxiliar y Catering “Santa Casilda” de Cáritas, que contó con la ponencia “Acompañar a los pobres, hoy”, impartida por el sacerdote, don Pedro Díaz-Maroto.
En su ponencia don Pedro expresó que en este “Curso pastoral se nos recomienda a todos lo que trabajamos en el ámbito de la Caridad a renovar nuestra identidad cristiana, volviendo al primer amor”.
Así recordó las palabras de San Pablo “ahora en mi vida mortal, vivo creyendo en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí”. Jesús quien nos abre a recibir su ahora. “Que la gente a la que atendemos se dé cuenta de que Jesús les quiere y les hemos atendido bien”, comentó el sacerdote.
También comentó que “la fe nos ofrece la imagen más excelsa del hombre: alguien con vocación sagrada. Ésta es la realidad definitiva del hombre”, por eso –indicó- “desde este motivo nos ponemos en camino, siguiendo a Jesús para vivir lo que somos, incluyendo muchas veces no dejar las cosas como están, porque sólo el amor de Dios transforma las cosas”.
Hizo referencia a la Multiplicación de los Panes y los Peces donde lo más importante “no fue que comieron y se llenaron, sino que para aquel gentío lo más importante fue que Dios estaba con ellos y les dio esperanza”. Por lo tanto, “nuestra acción como trabajadores en Cáritas es evangelizadores”.
Finalizó su exposición haciendo la pregunta “¿Trabajar en Cáritas que está suponiendo para mi fe?”.
Presentación de Proyectos
En la segunda parte de la Jornada de Inicio de Curso se presentaron tres de las novedades de Cáritas en este curso: Escuela de Acompañantes, el Proyecto Rompe tu Silencio y se conoció al matrimonio de Marco y Alexia, que son una familia de la Comunidad de San Juan XXIII que desde este verano está en Toledo, colaborando también con Cáritas.
El secretario general de Cáritas Diocesana de Toledo, Javier García-Cabañas, recordó las palabras de don Braulio Rodríguez, arzobispo de Toledo, en su Carta Pastoral, de que “tentemos que abandonar la seguida de la orilla para ir al otro lado”, y la formación de trabajadores y voluntarios implica “visitar a Cristo herido”. La Escuela de Acompañantes es la segunda parte del proceso formativo del Proyecto Diakonía y se realizará en cada una de las Vicarías, dando comienzo este sábado en Illescas.
Por su parte, la responsable del Proyecto Rompe tu Silencio, Cristina Díaz-Rincón, comentó que el Proyecto diocesano Rompe tu Silencio centra su intervención en mujeres, así como sus hijos e hijas, que sufren violencia. La pastoral de la Iglesia consigue llegar a una población muy extensa de personas y es una oportunidad para luchar contra la lacra de la violencia contra la mujer, de ahí que, coordinado por Cáritas Diocesana de Toledo, en este proyecto se unen la Delegación de Familia y Vida, la Fundación Centro de Orientación Familiar, el Secretariado Diocesano de Pastoral de Migraciones y la Delegación de Apostolado Seglar.
Marco y Alexia, de la Comunidad San Juan XIII, son padres de cinco hijos, uno de ellos de acogida. Esta familia pone su vida al servicio de los más pobres, acogiendo a niños que necesitan de ayuda. En su presentación Marco dijo que “la Comunidad ata su vida a la de los pobres y oprimidos y vive con ellos, las 24 horas del día, creciendo en la relación con Cristo”.
Gabinete de Comunicación de Cáritas Diocesana de Toledo