210 voluntarios de las 5 Cáritas de Castilla-La Mancha se reunieron el pasado domingo en Albacete.
El Encuentro del Reencuentro, que así definía la presidenta de Cáritas Regional de Castilla-La Mancha, Mónica Moreno, ha hecho que los voluntarios de Cáritas en la Región, volvieran a reunirse el pasado 9 de octubre en Albacete.
Una jornada que, desde primera hora de la mañana, mostraba la alegría de los voluntarios al volverse a ver, los abrazos, las risas, las conversaciones fueron la tónica general desde el comienzo de la mañana.
Tras la oración motivada por don José Antonio Abellán, delegado de Cáritas Diocesana de Albacete y la bienvenida por parte de la presidenta de Cáritas Regional Castilla-La Mancha, Mónica Moreno, del vicepresidente de Cáritas Española, Enrique Carrero y Mons. Ángel Fernández, obispo de Albacete, continuó la jornada con Mons. Atilano Rodríguez, obispo de Sigüenza-Guadalajara, quien con su charla “Identidad eclesial de Cáritas desde una mirada viva” nos recordaba a los que allí estábamos, que la caridad forma parte de la naturaleza íntima de la Iglesia y del amor preferencial por los pobres. En su intervención dijo que “como voluntarios debíamos de tener los ojos muy abiertos a las nuevas pobrezas: la falta de sentido, la drogadicción, los sin techo, emigrantes, los ancianos cada vez más solos, la trata de personas, el cuidado de la casa común. Doblemente pobres: mujeres que sufren la violencia, la exclusión y el maltrato sin poder defender sus derechos. La caridad no pude quedarse en el puro asis
tencialismo, sino que debe fijarse en las causas estructurales de la pobreza”.
Después de un descanso con productos de comercio justo, se continuó con la segunda parte de la jornada donde Amador Casquero, coordinador de Cáritas Regional de Castilla-La Mancha hacía una segunda ponencia “Actualizar nuestra mirada de voluntarios”, de una forma divertida y dinámica se profundizó en que aunque la realidad nos muestra demasiado dolor: desempleo, pandemia, guerras…, los voluntarios de Cáritas han de mirar esta realidad, desde otra perspectiva: desde el compromiso, desde la esperanza, desde la mirada a la persona. A través de varios puntos, se hizo un recorrido a algunas cuestiones que como voluntarios no debemos olvidar: nuestra llamada y respuesta, el encuentro con los más desfavorecidos, el ser y hacer felices, ser Iglesia en salida.
La comida compartida donde los voluntarios pudieron hablar, reír, comentar las cuestiones vividas durante la mañana, dio paso a la celebración de la Eucaristía en la Catedral de Albacete, presidida por Mons. Ángel Fernández, y acompañado por los obispos de Ciudad Real, Mons. Gerardo, Cuenca, Mons. José María, y Mons. Atilano obispo de Sigüenza-Guadalajara, el delegado de Cáritas Diocesana de Albacete José Antonio Abellán, y otros sacerdotes.
Tras este momento vivido con intensidad, los voluntarios volvieron a sus provincias, con ganas de que llegue el VIII Encuentro Regional de Voluntariado.