Hoy Jueves Santo, además de felicitar a todos los sacerdotes, es un buen día para darles las gracias por todo lo que están haciendo por todos nosotros desde que se decretó el estado de alarma. ¡Los templos puede que estén cerrados, pero la Iglesia está más abierta que nunca!
Desde Cáritas estamos profundamente agradecidos porque los sacerdotes están, realmente, haciendo presente a Jesús Eucaristía en nuestros hogares. Hoy, en el día en que celebramos la Institución de la Eucaristía y del Orden sacerdotal, damos gracias a Dios por la vida de tantos sacerdotes, por su vocación, a través de la cual Jesús viene a nuestras familias, a los hospitales, a los cementerios, para darnos su consuelo, para sanarnos, para abrazarnos.
Desde Cáritas Diocesana de Toledo también queremos dar las gracias por la caridad de nuestro Arzobispo y de nuestros sacerdotes. Estos días, están siendo los sacerdotes los que para proteger a los voluntarios y, cumplir con la llamada a la responsabilidad de nuestras autoridades, están saliendo a las calles para entregar alimentos a los más pobres, a los que están solos, a los enfermos, a los que nadie quiere, a los descartados de nuestra sociedad. Y no sólo llevan el alimento del cuerpo, sino que les llevan la Palabra de Dios que es vida para todos. O aquellos sacerdotes que están en los hospitales llevando la caricia de Jesús a los enfermos, a sus familiares y a quienes cuidan de ellos, los profesionales sanitarios. Todos esos sacerdotes están haciendo vida el Lavatorio de los pies. Se están poniendo con humildad y de corazón al servicio de toda la comunidad, especialmente de los más necesitados.
Queridos sacerdotes, sois un orgullo para nosotros. Hoy el aplauso de Cáritas Diocesana de Toledo, en forma de oración, es para vosotros. Ojalá muchos jóvenes, viendo vuestro testimonio de entrega y la alegría con la que estáis sirviendo, sientan la llamada al sacerdocio.
Os agradecemos la iniciativa del Proyecto “Estoy Contigo”, teléfono de acompañamiento espiritual las 24 horas del día. Es un honor poder colaborar con vosotros y ver como más de medio centenar de sacerdotes de nuestra diócesis estáis disponibles para aquellos que lo reclamen.
“¿Dónde está la Iglesia en este tiempo de pandemia?” dicen algunos a través de las redes sociales. Es muy fácil la respuesta: deja de mirarte el ombligo y mira a un moribundo, a un enfermo, a una persona que sufre, a los pobres que no tienen para comer, a una persona sin hogar, a una persona mayor que está sola, a una mujer que es víctima de violencia, mira a los niños que no tienen material escolar para seguir las tareas del cole desde casa, a una mujer prostituída en un club y que ahora ha sido expulsada a la calle, ¿los ves? Pues la persona que está justo al lado es un sacerdote, es un cristiano. Es Jesucristo mismo que, a través de su Iglesia, está inclinado y sirviendo en silencio a quien realmente lo necesita porque nos ama con locura.
FELIZ DÍA DEL #AMORFRATERNO
José María Cabrero Abascal, delegado episcopal
Antonio Espíldora García, director
Javier García-Cabañas Araque, secretario general
Vicente Yustres Bretón, administrador