«Dame de beber», por Antonio Espíldora García, director de Cáritas Diocesana de Toledo
En el encuentro con la Samaritana (Jn 4,7), Cristo manifiesta con esas palabras –dame de beber– mucho más que una necesidad fisiológica. Esa sed implica en realidad un anhelo más profundo, un intenso deseo. También en la cruz, antes de expirar, exclamará: «Tengo sed» (Jn 19,28). Por un lado, le brota del corazón la expresión…